La sesión de psicomotricidad ( extraído del blog "psicomotricidad infantil")
Como ya os contamos anteriormente hay unos
rituales y fases en las sesiones que serán generales y comunes a todos y son los
que describiremos a continuación:
1. Ritual de
entrada
2. Fase de expresividad
motriz
3. Fase de historia o
cuento
4. Fase de expresividad
gráfica o plástica
5. Ritual de
salida
1. Ritual de
entrada
Prepara a los niños y niñas
para el nuevo ambiente, donde diferirán de las actividades del aula. Al
principio se establece un diálogo entre ellos o con el psicomocitrista, compartiendo las novedades que les hayan
sucedido en sus ámbitos personales. Es el momento donde se recordarán las normas
del aula para su normal y correcto funcionamiento en cuanto al desarrollo de la
sesión y a la seguridad se refiere.
2. Fase de expresividad
motriz y simbólica
En esta fase, los
niños descargan mucha cantidad de energía, tension, etc... mediante el
movimiento de todo su cuerpo, sin complejos, ni temores. Se trata de que el niño
viva sus movimientos, descubriéndose a cada momento internamente, sintiendo el
placer de los mismos y de lo que le aporta, logrando una descarga tónica que le
llevará a alcanzar la descarga emocional. A la vez que se avanza en la motricidad, el niño irá atenuando su esfuerzo,
por lo que irá dirigiendo su atención hacia los diferentes objetos de la sala,
previo al juego simbólico. Aquí se manifestará la vivencia personal de cada uno,
pues es de esta manera cuando el niño intentará entender la realidad de su
experiencia simulándolas en el
juego.
Los juegos que se
desarrollarán en la sala de psicomotricidad serán los
siguientes:
Juegos motrices:
Saltos, equilibrios, balanceos, arrastre, caídas, esconderse, reunir/separar,
llenar/vaciar, rodar, puntería, etc...
Juegos simbólicos:
papás y mamás, médicos, héroes y superhéroes, perro y dueño,
etc...
3. Fase de historia o
cuento
Sin mucho adelanto, al
niño se le avisará del fin de la actividad motriz, preparando al niño para el
cambio de escenario hacia el cuento, que él sabe previamente que llegará. El
psicomocitrista los reunirá delante de
él y los sentará para que los niños paren la actividad física y puedan pasar del
placer del movimiento al placer del pensamiento durante la narración, el niño de
esta manera vivirá las emociones sin necesidad de mover el
cuerpo.
El desarrollo de la narración
se dividirá en tres partes: presentación de los personajes, desarrollo y
resolución de la historia, es conveniente que el niño viva situaciones en
que el protagonista tenga dificultades
para resolver el conflicto, aunque sepa que saldrá bien de ella. El niño la
vivirá con intensidad y conseguirá asegurar sus miedos, angustias y temores. El
repetir el cuento con esta estructura en diferentes sesiones, facilita la anticipación del suceso por parte del niño.
Esto le encanta pidiendo que se le repita una y otra vez, lo cuál le producirá
gran placer debido al hecho poder adelantarse a los sucesos. Con él se pretende que el niño o
la niña elabore las angustias representadas a través del hilo de la historia
y viva el retorno a la seguridad emocional. Durante este proceso, los niños y
niñas serán capaces de vivir una omnipotencia mágica incluso identificarse con los personajes. El cuento, en psicomotricidad, tiene una vertiente más
terapéutica que lúdica.
4. Fase de expresividad plástica o
gráfica
En la fase de representación llega la
inmovilidad del cuerpo, es decir, se para la emoción y el niño o la niña se
adentra en un nivel superior de simbolización. Para ello, el niño o la niña
usa materiales que le permiten retomar las imágenes mentales construidas en la
actividad motora y expresarlas por medio del dibujo o de la construcción. Así, en esta fase “el niño deja
de ser actor para convertirse en espectador de sí mismo”. Durante esta fase se
estimula la creatividad del niño o la niña, puesto que a partir del dibujo, la
construcción o la actividad plástica,
parará el cuerpo y estará concentrado, inmerso en su producción. Según la edad,
se pueden abrir diferentes espacios de representación, dejando así libertad a los
niños para escoger. Aún así, se debe procurar que todos accedan a las diferentes
opciones para que no se limiten en su desarrollo. Estas representaciones que los niños y niñas hacen
irán evolucionando con el paso de las
sesiones, de manera que los pequeños accederán autónomamente a conocimientos de
lógica-matemática como son la perspectiva, el volumen, la forma, el tamaño, la
altura, etc. Es muy importante que se ayude a los niños y niñas a hablar de su
obra, sin ir más allá de interpretarla. Poner palabras les ayudará a alcanzar la
descentración.
5. Ritual de
salida
En este momento de fin de sesión de psicomotricidad, los niños podrán expresar las
emociones vividas, también se hace imprescindible que los niños recojan los
materiales usados y devuelvan el orden del aula o espacio donde se desarrolló la
sesión. La despedida se puede realizar mediante una canción, lo cuál encanta a
los niños.
Con este ritual se intenta ayudar al niño a conseguir el tránsito a
otro espacio, el aula, diferente al que han vivido.
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